QUEQUE INTEGRAL DE MANZANA ESPECIADO

viernes, noviembre 04, 2016

Retomo la serie de postres con manzana y lo hago con este delicioso queque que hace algún tiempo le vi a Nardi, de La Cocinita Cupcakes.
Yo he modificado un poco la elaboración y le he cambiado el glaseado.
El resultado es un queque jugosísimo a pesar de estar hecho con harina integral, gracias fundamentalmente a la compota de manzana.
Los ingredientes que usé fueron:

Cinco huevos talla L.
380 gr. de azúcar moreno.
500 gr. de harina de trigo integral.
Un sobre de levadura química tipo Royal.
450 gr. de compota de manzana (la puedes usar comprada o puedes hacerla tal como te indico pinchando en este enlace)
180 gr. de aceite de girasol.
Dos cucharaditas y media de canela en polvo (de las de café).
Una cucharadita de jengibre molido.
Una cucharadita de nuez moscada.

Para el glaseado:

Cinco cucharadas colmadas de azúcar glass.
Media cucharadita de canela en polvo.
Dos o tres cucharadas de agua.

Ponemos el horno a calentar a 170º.
Tamizamos el harina, la levadura, la canela, el jengibre y la nuez moscada.

Removemos para que se mezclen bien.

En otro bol cascamos los huevos y echamos el azúcar.
Batimos con varillas hasta que estén bien espumosos.

Vertemos el aceite y mezclamos.

Añadimos la compota de manzana y volvemos a mezclar.

Vamos añadiendo la mezcla de harina de tres veces.

Echamos y mezclamos hasta acabarla toda y no nos queden grumos.

Engrasamos bien el molde que vayamos a usar.

Vertemos la mezcla en el molde y le damos unos golpecitos sobre la encimera para que se vayan las posibles burbujas.

Lo metemos en el horno, sobre la rejilla, y lo dejamos durante 50-55 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta ésta salga limpia.
Lo sacamos y lo dejamos enfriar quince minutos en el molde, sobre una rejilla.

Desmoldamos el queque dando la vuelta al molde y lo dejamos que se enfríe completamente sobre una rejilla.

Para el glaseado ponemos los ingredientes en un bol y mezclamos hasta que consigamos una mezcla densa pero fluida.

Colocamos un papel de horno debajo del queque y le echamos el glaseado por encima.
El glaseado que cae al papel lo podemos recoger y volverlo a verter sobre el queque.

Sólo nos queda trasladarlo a una bandeja o plato y lo tenemos lista para disfrutarlo.

Me encanta como resbala el glaseado por la superficie del queque.

Y aquí la foto del jugoso corte que tiene.

Un trocito de este queque y un chocolate calentito y tenemos una merienda otoñal de lujo, ¿a que sí?

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.