Tomillo, laurel y otras cosas de comer.: octubre 2019

Cremas y sopas

Ya tengo en el blog una versión de esta tarta, la Tarta de limón y merengue. En esa ocasión la base estaba hecha con masa quebrada y el relleno con una crema de limón y está deliciosa.
En la de hoy, la base es una mezcla de galletas y mantequilla y el relleno está hecho con leche condensada, yemas de huevo y limón. Es mucho más sencilla de hacer y el resultado es delicioso.
En la parte superior va coronada con un merengue italiano. Podemos decidir ponérselo o no, eso a gusto del consumidor. En mi caso sí lo pongo porque a mi familia les encanta.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 22-23 cm)
Para la base:

250 gr. de galletas tipo digestive.
125 gr. de mantequilla.

Para el relleno:

Dos latas de leche condensada (de 397 gr. cada una).
Cuatro yemas de huevo L.
150 ml. de zumo de limón (más o menos el zumo de un limón y medio).

Para el merengue:

Tres claras de huevo L(la cuarta la podemos mezclar con un huevo y hacernos una rica tortilla francesa 😉).
300 gr. de azúcar.
90 gr. de agua.
Una pizca de sal.

Ponemos el horno a calentar a 170º.
Preparamos el molde. Lo podemos engrasar o, como en mi caso, lo forré con papel de horno que previamente remojé para que se adaptara y quedaran las muescas del molde en la masa.

Trituramos las galletas hasta reducirlas a polvo.

Le añadimos la mantequilla, previamente derretida, y mezclamos bien hasta que se forme una pasta.

Forramos la base y los laterales del molde con la masa de galletas. Nos podemos ayudar de la base de un vaso para que nos quede bien nivelada.

Llevamos al horno y cocinamos durante 8 minutos. Sacamos y dejamos que se enfríe completamente. Al sacarlo estará blandita pero no se preocupen que al enfriar se endurece.

Para el relleno ponemos en un bol la leche condensada, las yemas y el zumo de limón. Mezclamos bien con varillas manuales hasta que esté todo integrado.

Vertemos la mezcla en la base de galletas y alisamos bien.

Llevamos al horno nuevamente y cocinamos unos 15-20 minutos, hasta que empieza a estar firme. Sacamos y dejamos que se enfríe sobre una rejilla. Temblará al sacarla pero es como tiene que ser.
Una vez que se haya enfriado a temperatura ambiente llevamos a la nevera hasta el día siguiente.

Para el merengue, ponemos en un caldero (preferiblemente con un mango largo) 225 gr. de azúcar y el agua. Lo llevamos al fuego medio y lo dejamos hasta que se haga un almíbar de bola.