Tomillo, laurel y otras cosas de comer.: junio 2018

TARTA RÚSTICA DE CEREZAS

viernes, junio 29, 2018

La verdad es que del verano me gusta prácticamente todo, pero una de las cosas que me encanta es la gran cantidad de frutas que podemos encontrar en el mercado. Un variado surtido de frutas jugosas y coloridas que resultan muy ricas bien fresquitas.
De todas ellas, mis favoritas son las guindas. Me puedo comer una cajita como pipas de una sentada.
Pues bien, con ellas he preparado esta tarta que, ya les adelanto, está deliciosa. Además es muy sencillita de preparar.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la base y cubierta:

400 gr. de harina.
200 gr. de mantequilla fría.
7o gr. de azúcar más un poco para espolvorear.
Una pizca de sal.
60 ml. de agua fría.
Un huevo para pintar.

Para el relleno:

800 gr. de cerezas.
Tres cucharadas rasas de maicena.
EL zumo de medio limón.
Cinco cucharadas de azúcar.
Unos trocitos de mantequilla.
Un puñado de copos de avena.

Empezaremos preparando la base.
En un bol ponemos el harina, el azúcar, la pizca de sal y la mantequilla a trocitos.

Vamos mezclando hasta que obtengamos una mezcla con apariencia de migas.

Vertemos el agua fría y seguimos amasando lo justo hasta que podamos juntar toda la masa y no se pegue a las manos.

Dividimos la masa en dos partes, una mayor que otra, formamos una bola aplastada con cada una, las envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera media hora.

Mientras iremos con el paso "más pesado" de la tarta, quitar las pepitas a las cerezas.
Yo lo hago utilizando un botellín y una pajita gruesa. Colocamos la cereza por la parte del pistilo hacia el interior de la botella y con la pajita empujamos por el otro lado. De esta manera sale la pepita y cae dentro del botellín.

Ponemos la masa mayor entre dos papeles de horno y la estiramos de manera que nos quede de un tamaño que cubra todo el molde.

Trasladamos la masa al molde ayudándonos del papel.

Retiramos el papel y vamos presionando la masa sobre el molde. Con este tipo de masas es importante no estirar la masa, sino ir acomodándola al molde. Reservamos en la nevera.

Estiramos la otra parte de la masa y con un cortador cortamos formas de corazón. Reservamos los corazones en la nevera también.

Mientras preparamos el relleno, ponemos el horno a calentar a 190º.
Ponemos las cerezas en un bol. Añadimos el azúcar, la maicena, y el zumo de limón.

Removemos bien y dejamos reposar.

Pinchamos la base de la tarta con un tenedor.

Esparcimos un puñado de avena en la base. No es indispensable, pero así no se humedecerá tanto.

Echamos el relleno dentro del molde.

Repartimos unos trocitos de mantequilla sobre las cerezas.

Sobre el borde de la tarta vamos pegando una fila de corazones, presionando para que queden bien pegados.

Ponemos otras fila sobre la anterior y en el centro colocamos cuatro corazones más.

Pintamos la masa con huevo batido y espolvoreamos un poco de azúcar sobre ella.

Metemos en el horno y dejamos que se cocine durante 25-30 minutos, hasta que veamos que queda doradita.

Dejamos templar o enfriar y ya la tenemos lista. La podemos comer tanto templada como a temperatura ambiente. No les puedo decir cómo estará fría de la nevera porque no quedó nada.