DACQUOISE CON MUSELINA DE PISTACHO Y FRUTOS ROJOS

sábado, septiembre 26, 2015

   Esta tarta ya la he preparado dos veces y creo que volverá a caer en cualquier momento. Es mi versión de la que le vi a Luis de My european cake, a quién tuve el gusto de conocer este verano por un curso que impartió aquí en la isla de mini tartas.
   Es una tarta deliciosa de principio a fin. La base de dacquoise es una maravilla, crujiente por fuera y esponjosa por dentro. Además yo conseguí mejorarla la segunda vez que la hice porque puse la proporción adecuada para el tamaño de aro que utilicé, de 26 cm. La muselina, una auténtica delicia además de combinar de manera espectacular con los frutos rojos. 
   No es perfecta, como la de Luis, por supuesto, pero es que él es un auténtico profesional de la repostería y yo no soy más que una simple aficionada.
   En cualquier caso, les diré que las dos veces triunfé con la tarta y eso ya les digo que es muy gratificante.
   Los ingredientes que usé fueron:
Para la dacquoise: 

  • 250 gr. de claras de huevo a temperatura ambiente (pueden ser pasteurizadas o de huevos frescos).
  • 250 gr. de azúcar glass.
  • 200 gr. de almendra molida.
  • Otros 250 gr. de azúcar glass.
  • 50 gr. de harina.
  • Una pizca de cremor tártaro.
Para la muselina de pistacho: 

  • Crema pastelera (Pincha aquí para ver la receta. Necesitarás la cantidad que sale en esta receta, además de que la debes preparar el día antes para que esté bien fría cuando la vayas a usar).
  • 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
  • Tres cucharadas de pasta de pistacho.
Para la decoración: 

  • Frutos rojos frescos o cualquier fruta que te guste. Cuanto más colorido más bonita quedará.
  • Un poco de azúcar glass para espolvorear.
   Lo primero que haremos el día antes de preparar la tarta será preparar la crema passtelera y conservarla en la nevera cubierta con film pegado en la superficie.
   Precalentamos el horno a 170º.
   Ponemos papel de horno en la bandeja del horno y también forramos los laterales de un aro de tarta. En este caso es de 26 cm.
Una vez colocado el papel, lo engrasamos también.
    Antes de continuar con la receta les dejo una foto de los dos ingredientes que a lo mejor les cuesta un poquito conseguir, la pasta de pistacho y el cremor tártaro. Puedes conseguirlos sin problema en La cocinita cupcakes.
    Tamizamos 250 gr. de azúcar glass.
    Vertemos en un bol amplio, con la precaución de comprobar que esté completamente seco y libre de grasas, las claras y una pizca de cremor tártaro.
   Batimos las claras hasta que estén espumosas.
    Vamos añadiendo el azúcar tamizado a cucharadas sin dejar de batir, hasta conseguir un merengue firme y brillante.
    En otro bol tamizamos la almendra molida, los otros 250 gr. de azúcar glass y el harina.
    Removemos para que se mezcle todo bien.
    Vamos añadiendo sobre el merengue de poco en poco, (yo iba añadiendo de dos en dos cucharadas).
   Vamos removiendo con movimientos envolventes y no añadimos más mezcla de almendra y azúcar hasta que se integre la anterior.
    Seguimos añadiendo mezcla hasta que se acabe, quedando de este aspecto la masa.
    Metemos la masa en manga con boquilla redonda y dibujamos círculo en la base el molde.
    Luego trazamos líneas desde el exterior hacia casi el centro, sin llegar a él.
   Metemos en el horno durante 45 minutos, hasta que veamos que tiene un color dorado.
    Mientras vamos preparando la muselina.
   Ponemos en un bol toda la crema pastelera y la pasta de pistacho.
   Batimos bien con varillas hasta que esté bien cremosa.
    Añadimos la mantequilla cortada en trozos.
    Seguimos batiendo hasta que esté completamente integrada.
    Dividimos la crema en dos partes. Como dos tercios la ponemos en una manga con boquilla redonda y el resto en una manga con boquilla de estrella. La conservamos en la nevera.
    Una vez que la dacquoise esté lista la sacamos del horno.
    La trasladamos a una rejilla y la dejamos que se enfríe completamente.
    Retiramos el aro y el papel. Podría ser que se nos pegara un poco por el borde de abajo, por lo que le pasaremos un cuchillo alrededor.
   La dacquosie sube mucho en el horno y no se debe bajar al enfriarse.
   Para montar la tarta, la dacquoise tiene que estar completamente fría. La colocamos en el plato en la que la vayamos a servir. Primero ponemos un poco de la muselina en el plato para que se pegue y no se nos ruede.
    Con la crema que tenemos en la manga con boquilla redonda, dibujamos un círculo de crema desde el centro hacia afuera, sin llegar al borde. Luego hacemos un segundo círculo encima del primero. Si al utilizar la crema se hubiera puesto muy dura en la nevera, la dejamos unos diez minutos fuera para que se ablande y nos sea más fácil ponerla.
    Con la manga con boquilla de estrella dibujamos líneas desde el borde exterior hacia el centro sin llegar al mismo centro. Luego hacemos unas motitas de crema alrededor, donde acabamos las líneas.
   Sólo nos queda colocar los frutos rojos al gusto y espolvorear con un poco de azúcar glass.
   Miren aquí de cerquita la textura de la muselina.
   Esta es la primera de las tarta que hice, en la que la base me quedó un poco más baja.
   Y esta la segunda, en la que logré que quedará más alta y más esponjosa en el interior.
   Y este es el corte, en este caso de la primera tarta, que de la segunda no llegué a tiempo de sacarla. Sin haber terminado de repartir ya había personas esperando para repetir así que imaginen lo riquísima que estaba.
   Sin duda una tarta diferente, con una textura exquisita, ideal para cualquier celebración.

También te gustará

13 No te cortes y deja tu comentario.

  1. Hola guapísima !!!
    No conocía esta tarta y desde ya te digo que me ha dejado enamorada. Aunque para mí, la veo un pelín complicada.
    Todos los sabores y las diferentes texturas tienen que hacerla especial, no me extraña el éxito y la cola para querer repetir.
    Besotes mi niña, feliz finde.

    ResponderEliminar
  2. Te quedó genial, Carol. Con lo rica que está la muselina de pistacho y lo tentadora que se ve toda ella como para no triunfar! Besiños, buen finde.

    ResponderEliminar
  3. Felicitaciones! Te ha quedado espectacular!
    Besos Carolina

    ResponderEliminar
  4. Tiene muy buena pinta!! y con los frutos rojos una verdadera
    delicia, el corte perfecto.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Impresionante corte... me ha encantado esta tarta. Y el paso a paso, bien explicadito y con fotos, es genial.

    ResponderEliminar
  6. nena.... impresionante!! que maravilla hija, que manos tienes!! yo no me atrevo con algo asi ni de coña!!

    ResponderEliminar
  7. Wowww yo no se como sería la de Luis pero te aseguro que la tuya se ve perfecta,no conocía esta tarta, me encanta como se ve y lo mejor es que tiene que ser un placer degustarla,tendré que animarme hacerla,besos

    ResponderEliminar
  8. que maravilla!! tiene que estar buenisima!! Bs.

    ResponderEliminar
  9. Oh que gozada de tarta, es una auténtica preciosidad! sí que es diferente pero lo que sí te digo es que a nadie dejará indiferente después de verla.
    Un besoooo

    ResponderEliminar
  10. Oh que gozada de tarta, es una auténtica preciosidad! sí que es diferente pero lo que sí te digo es que a nadie dejará indiferente después de verla.
    Un besoooo

    ResponderEliminar
  11. Conocía este tipo de tarta pero nunca la he probado, la combinación de sabores y texturas debe ser espectacular!

    ResponderEliminar
  12. Pero que preciosidad de tarta!!Te ha quedado genial!!Estoy alucinando!!! Un besoo

    ResponderEliminar
  13. que binita y qe rica tiene que estar, las fotografias son preciosas , besitos

    ResponderEliminar

Muchísimas gracias por dejar tu comentario.

Entradas populares

Mis recetas más recientes

Archivo