CREMA DE VERDURAS CON LENTEJAS

martes, enero 25, 2022

Parece que esta semana van a bajar las temperaturas y va a ser una de las más frías en lo que llevamos de invierno, al menos por aquí, así que lo que realmente apetece a la hora de comer son platos que nos reconforten tanto el cuerpo como el alma.

En este caso he preparado un plato que combina las verduras y las lentejas, con todas las propiedades beneficiosas de ambas y además delicioso.

Normalmente este tipo de platos los suelo preparar un poco a ojo pero he pesado las cantidades para darles una receta exacta.

También podemos optar por no triturarla y comerla entera que también queda un plato delicioso. O incluso triturar una parte y otra no y disfrutarla en distintos días de distinta manera.

Los ingredientes que usé fueron:

Un diente de ajo.
Una cebolla.
Un calabacín (250 gr.)
Tres zanahorias (250 gr.)
Un trozo de calabaza (300 gr.)
Un puñado de habichuelas (100 gr.)
Una papa grande (320 gr.)
Un bote de lentejas cocidas (210 gr. peso escurrido).
Sal.
Pimienta.
Una cucharadita de pimentón.
Una puntita de comino molido.
Aceite de oliva virgen.
Caldo de pollo o verduras suficiente para cubrir las verduras. También puede ser agua.

Empezamos pelando y picando menudos la cebolla y el ajo.

Ponemos apenas un poco de aceite en un caldero y los echamos. Dejamos que se vayan pochando.

Mientras preparamos el resto de verduras. Pelamos la papa, la calabaza y la zanahoria y quitamos las puntas al calabacín y troceamos todo. Quitamos también las puntas a las habichuelas y las cortamos en dos o tres trozos cada una.

Cuando la cebolla empiece a estar transparente, apartamos el caldero del fuego, añadimos el pimentón, removemos bien y luego devolvemos al fuego.

Incorporamos todas las verduras al caldero y las rehogamos unos minutos, mezclándolas bien.

Cubrimos con caldo o agua las verduras, añadimos una cucharadita de sal, un poco de pimienta negra y una puntita de comino molido.

Removemos bien y dejamos cocinar a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas, más o menos unos 20-25 minutos.

Pasado el tiempo, escurrimos las lentejas y las lavamos bajo el grifo y las incorporamos al guiso.

Removemos bien y dejamos hasta que vuelva a alcanzar el hervor.

Llegados a este punto decidimos si la queremos triturar o no. En mi caso trituré una parte con el brazo de la batidora.

Así nos quedaría si decidimos dejarla entera.

Resulta un plato de lo más apetecible.

Y así de estupenda nos queda si la trituramos.

Le podemos poner por encima unos topins de pan, semillas... pero yo preferí dejarla tal cual porque ya luce preciosa.

Como dije al principio un plato delicioso para calentarnos el cuerpo y el alma.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.