GALLETAS DE CALABAZA
viernes, noviembre 04, 2022
Y esta es la tercera receta que preparé con calabaza. Se trata de unas galletas que, no sólo tienen la forma, sino que además llevan calabaza en la masa. Eso sí, les garantizo que no se nota el sabor y que quedan deliciosas.
Además quedan muy lisas lo que hace que sean perfectas si las queremos decorar, aunque yo he preferido dejarlas tal cual porque así ya están buenísimas.
- 400 gr. de harina.
- 175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 140 gr. de azúcar glass.
- 90 gr. de calabaza asada o cocida en el microondas.
- Una pizca de sal.
- Una cucharadita de canela molida.
- Un poco de colorante naranja (opcional).
La cortamos en cuadraditos y la cocinamos en el microondas unos cinco minutos, hasta que esté blanda. La escurrimos bien y la trituramos. Luego la dejamos enfriar por completo.
En un bol ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que quede cremoso y blanquecino.
Añadimos la calabaza y seguimos batiendo.
Si quieren resaltar el color naranja, añadan un poquito de colorante y mezclen bien. Con un poco será suficiente.
Ahora añadimos la harina, la canela y la pizca de sal.
Mezclamos bien hasta que podamos formar una bola con la masa.
Dividimos la masa en dos o tres porciones, las ponemos entre dos papeles de horno y la estiramos con un rodillo de un grosor de 6mm.
Llevamos a la nevera y dejamos enfriar las placas de masa al menos tres horas, incluso hasta que el día siguiente.
Cuando vayamos a cocinar las galletas, precalentamos el horno a 190º.
Cortamos las galletas con el cortador.
Las colocamos en una bandeja con una lámina de silicona o papel de horno. También pueden, como en mi caso, dibujar las muescas de la calabaza con un palillo.
Las llevamos al horno y cocinamos unos 13-14 minutos, hasta que veamos que los bordes se ponen un poco dorados.
Sacamos del horno y dejamos templar un par de minutos en la bandeja.
Luego las pasamos a una rejilla y dejamos que se enfríen por completo.
Los recortes de masa los juntamos, los volvemos a estirar y los enfriamos. Luego procedemos de la misma manera.
Con los últimos recortes, en lugar de estirarlos, formé bolitas y las presioné con un sello.
Una vez fría las metemos en una lata de metal. También las pueden empaquetar en bolsitas si las quieren para regalar.
Quedan bien planitas y con una forma preciosa.
Miren aún más de cerca como lucen.
Unas galletas preciosas y absolutamente deliciosas.
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