TARTA DE GALLETAS CON DULCE DE LECHE Y COCO
viernes, junio 04, 2021
Pues sí, aunque en apariencia no lo parezca, ésta de aquí no es más que una tarta de galletas. Una de las tartas más fáciles de hacer, sin necesidad de encender el horno, cosa que se agradece con el calor y con el precio de la luz.
Perfectamente la podemos hacer en una fuente y estará igualmente riquísima, pero haciéndola así, en un molde, nos queda una tarta muy aparente y más llamativa.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde cuadrado de 15x15)
Para la crema:
- 500 ml. de nata para montar muy fría.
- 250 gr. de queso mascarpone.
- 100 gr. de azúcar glass.
- Una cucharadita de vainilla en pasta.
- Un paquete de galletas cuadradas.
- Leche para remojar las galletas.
- Dulce de leche.
- Coco rallado.
Para la crema, ponemos el queso con el azúcar y la vainilla en un bol.
Mezclamos un poco con una espátula para que se integren bien y nos quede más cremoso.
Vertemos la nata y mezclamos un poco.
Montamos con varillas eléctricas hasta que nos quede una crema firme.
Ya con la crema preparada podemos montar nuestra tarta.
Forramos el fondo de un molde desmontable con papel de horno y los laterales los cubrimos con unas tiras de acetato o con papel de horno.
Pintamos unas líneas de dulce de leche (también lo meto en una bolsa y le corto una de las puntas) y espolvoreamos con coco rallado.
Seguimos haciendo capas hasta que lleguemos al borde del molde. Acabamos con una capa de crema que alisaremos un poco.
Llevamos a la nevera, mejor hasta el día siguiente.
El resto de la crema la metemos en una manga con boquilla estrellada y la guardamos en la nevera también.
Ponemos una capa de dulce de leche en la parte superior, dejando los bordes sin cubrir.
Cubrimos todo el borde superior con copetes de la crema. También hacemos unas ondas en todo el contorno de la base.
Sobre el dulce de leche espolvoreamos una buena cantidad de coco rallado.
Para rematarla, sobre cada copete de crema ponemos un pequeño punto de dulce de leche para darle contraste y ya la tenemos lista.
Al día siguiente sacamos la tarta de la nevera, la desmoldamos y la pasamos a un plato de servir.
Dejamos en la nevera hasta el momento de servirla.
Miren qué aspecto tan delicioso tiene. Hasta parece una "tarta de verdad".
Y así de estupenda luce al cortarla.
La combinación de sabores queda espectacular.
Una tarta muy muy fácil de hacer y que queda deliciosa.
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