TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA

viernes, octubre 22, 2021

TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA
   Ya son catorce años los que ha cumplido mi niña, Laura, y un año más le he preparado una bonita y deliciosa tarta para celebrarla.
   Este año me he decidido por una combinación de sabores que queda espectacular, frambuesa y chocolate. Además, he hecho la crema de chocolate blanco que preparé para la Tarta Pink Velvet que hice para mi cumpleaños.
   El resultado, como se ve, una tarta con una presencia  preciosa y que además está deliciosa, con unos bizcochos muy jugosos y un contraste entre el dulce de la crema y el ácido de la mermelada maravilloso.
   A la hora de hacerla yo me organizo en varios días para no verme agobiada. En este caso la íbamos a comer un sábado. El jueves preparé los bizcochos y la mermelada, el viernes preparé la crema e hice el montaje de la tarta. Y ya el sábado ultimé los detalles de la decoración, en este caso el drip y los topos de crema. Así, como les dije, se prepara sin agobios y con calma que es una de las cosas que nos ayuda a que el resultado final nos quede como queremos.
TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA
   Los ingredientes que usé fueron: (Para una tarta de 15 cm).
Para la mermelada de frambuesa: (La pueden usar comprada pero yo preferí hacerla casera también)
  • 300 gr. de frambuesas congeladas.
  • 150 gr. de azúcar.
  • Zumo de medio limón.
Para los bizcochos: (Para tres moldes de 15 cm).
  • Dos huevos L a temperatura ambiente.
  • 280 gr. de azúcar.
  • 120 ml. de aceite de girasol.
  • 160 ml. de leche entera a temperatura ambiente.
  • Una cucharadita de vainilla.
  • 180 gr. de harina.
  • 60 gr. de cacao puro.
  • Dos cucharaditas de levadura tipo Royal.
  • Una pizca de sal.
  • 120 ml. de café cargado recién hecho y caliente.
Para la crema: (Es la misma que hice para la Tarta Pink Velvet. Pincha aquí para ver cómo hacerla)
  • 160 gr. de claras (Cuatro de huevos L).
  • 300 gr. de azúcar.
  • 400 gr. de mantequilla fría.
  • 250 gr. de chocolate blanco.
Para el drip de chocolate y el resto de decoración: 
  • 100 gr. de nata para montar.
  • 60 gr. de chocolate para fundir.
  • Un poco de colorante rosa.
  • Estrellitas de azúcar.
   Si se animan a hacer la mermelada es tan sencillo como poner todos los ingredientes en un caldero a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que se deshaga la fruta.
   Luego la trituramos con el brazo de la batidora y la pasamos por un colador para eliminar las pepitas. La guardamos en un frasco de cristal y la dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
   Ahora vamos por los bizcochos.
   Preparamos los tres moldes engrasándolos y poniéndoles papel de horno en la base.
   Calentamos el horno a 180º.
   Cascamos los huevos en un bol y los batimos con varillas eléctricas hasta que estén espumosos.
   Vamos añadiendo el azúcar en forma de lluvia y seguimos batiendo hasta que los huevos tripliquen su volumen.
   En otro bol tamizamos la harina, la levadura y el cacao y añadimos la pizca de sal. Removemos para mezclar.
   Al bol de los huevos añadimos el aceite, ahora batiendo a velocidad baja.
   También añadimos la leche y la vainilla mientras seguimos batiendo.
   Incorporamos la mezcla de harina y seguimos batiendo a velocidad baja.
   Por último vertemos el café caliente y seguimos batiendo.
   Rebañamos bien las paredes y el fondo del bol con una espátula de silicona para asegurarnos que no quedan restos por integrar.
   Repartimos de manera equitativa la mezcla en los tres moldes.
   Llevamos al horno y cocinamos unos 30 minutos. Comprobamos que están listos pinchándolos en el centro con un palo de brocheta que debe salir limpio.
   Sacamos y dejamos enfriar unos 10 minutos sobre una rejilla.
   Luego los desmoldamos dándoles la vuelta sobre una rejilla y les retiramos el papel. Dejamos enfriar completamente.
   Si como yo los hacen con antelación, aún estando un poco tibios, los envuelven en papel film y los dejan a temperatura ambiente hasta el día siguiente.
   Preparamos la crema antes de empezar con el montaje de la tarta.
Pincha aquí para ver cómo hacerla.
   Vamos ahora con el montaje.
   Manchamos con un poco de crema la base donde vamos a presentar la tarta y colocamos un primer bizcocho.
   Extendemos una capa de crema y alisamos bien con una espátula. (Yo meto la crema en una manga con boquilla redonda para facilitar el trabajo).
   Hacemos un cordón de crema sobre el borde y rellenamos con un poco de mermelada. (La idea es evitar que se salga la mermelada, pero, en mi caso, el día que la hice hacía un calor increíble y se terminó saliendo. No obstante eso no es un problema porque luego con la segunda capa de crema no se verá).
   Colocamos el segundo bizcocho y hacemos lo mismo que con el anterior.
   Finalizamos colocando el tercer bizcocho, que colocaremos con la parte más lisa hacia arriba, y damos una capa fina de crema para tapar las migas. Llevamos a la nevera al menos media hora.
   Damos una segunda capa de crema, ahora más gruesa, y la alisamos con una espátula. Volvemos a llevar a la nevera. (En mi caso ya la dejé hasta el día siguiente pero si van a continuar con la decoración la deben llevar a la nevera al menos media hora antes de continuar).
   Al resto de crema que les queda le añadimos un poco de colorante rosa y mezclamos bien.
   Vamos ahora con la parte de la decoración. Para la ganache ponemos a calentar la nata. Justo en el momento en que rompe el hervor la apartamos del fuego y añadimos el chocolate troceado. Dejamos reposar un par de minutos y luego removemos bien para que se disuelva bien y nos quede homogénea.
   Debemos dejarla enfriar a temperatura ambiente para que luego nos quede el drip bien. Si siguiera caliente chorrearía muy rápido y nos llegaría a la base y eso no es lo que queremos.
   Con la crema coloreada (si la guardan en la nevera hasta el día siguiente como yo la tendrán que sacar unos 30 minutos antes de utilizarla) hacemos unos pegotes por todo el lateral de la tarta.
   Con una espátula alisamos y así conseguiremos ese efecto marmoleado.
   Para hacer el drip, metemos la ganache en una manga pastelera a la que cortaremos un poco la punta. Lo vertemos primero por los bordes para controlar la caída y luego rellenamos la parte superior, desde el centro hacia los lados.
   Rápidamente metemos la tarta en la nevera para que se solidifique rápido.
   Metemos el resto de la crema en una manga con boquilla rizada y decoramos el borde superior y el borde inferior de la tarta.
   Para rematarla le espolvoreé unas pocas estrellas de azúcar de colores por toda la parte superior.
   Guardamos en la nevera. Cuando la vayamos a consumir la sacaremos una media hora antes para que se ablande la crema.
TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA
   Queda tan preciosa que no necesita ni atrezzo para resaltar.
TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA
   Miren de cerquita ese efecto marmoleado, ese drip, esa crema,...
TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA
   Y aquí la prueba de fuego, el corte. Unos bizcochos bien jugosos con una crema deliciosa y el contraste ácido de la mermelada de frambuesa.
TARTA DE CHOCOLATE Y FRAMBUESA
   Y si han llegado hasta aquí, un año más les muestro la foto de mi pequeña familia, donde destaca la gran sonrisa de la cumpleañera que es la auténtica protagonista.
   Una tarta deliciosa con una presentación imponente.

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  1. Menuda receta top ❤️❤️ eso sí quedo tan kuki q da pena empezarla

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