SOLOMILLO DE CERDO CON SALSA DE SOJA Y MIEL

martes, marzo 11, 2014

Últimamente me está pasando que cuando veo según qué recetas siento el repentino impulso de hacerla sobre la marcha.
Es lo que me ha ocurrido con ésta que le vi a mi amiga Marilú, de Marilú entre pucheros. Fue verla un viernes por la tarde y decidir sobre la marcha que ese sería mi almuerzo del sábado.
Es una receta sencillita y sin apenas complicación (como casi todas las recetas por las que siento amor a primera vista). Además el resultado es increíble, con un sabor excepcional.
Los ingredientes que usé fueron:

Un solomillo de cerdo.
Un paquete de bacon en lonchas.
6 ó 7 champiñones.
Dos zanahorias hermosas (para la guarnición aunque siempre podemos acompañar el plato de unas papas fritas, eso sí, sumando calorías al plato).
Una cucharada generosa de miel.
Dos cucharadas de salsa de soja.
Sal.
Pimienta.
Una pizca de azúcar.
Aceite de oliva.

Empezaremos preparando la guarnición.
Raspamos las zanahorias y las cortamos en bastones.

Las ponemos a sancochar en un caldero con agua, sal y una pizca de azúcar.
Cuando hierva nos saldrá una espuma en la superficie, que retiraremos con una cuchara.

Limpiamos el solomillo de grasas y lo cortamos en medallones.
Salpimentamos por los dos lados.

En una sartén, con unas gotas de aceite, sellamos la carne por los dos lados.

La retiramos a un plato y dejamos que se temple un poco.
Ponemos el horno a precalentar a 200º.

Envolvemos cada medallón de carne con una loncha de bacon y los colocamos en una fuente que pueda ir al horno.

Yo pinché cada trozo con un palillo para que no se abriera durante la cocción.
Metemos la bandeja en el horno durante unos 10-15 minutos, hasta que el bacon esté dorado.

Cuando las zanahorias estén cocinadas, las escurrimos del agua y las reservamos.

Ahora vamos a preparar la salsita.
Limpiamos los champiñones y los cortamos en trozos.

Los hacemos en una sartén con una pizca de aceite.

Cuando los champiñones estén listos, añadimos la miel y la salsa de soja y removemos.

Sacamos la carne del horno.

Vertemos el juguito que nos ha quedado en la fuente de la carne en la sartén de la salsa.
Hervimos unos minutos removiendo para que se integren bien los jugos.

Ya sólo nos queda servir nuestra carne con la guarnición de zanahorias y la salsita por encima.

Un plato tremendo para disfrutar en buena compañía.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.