QUEQUE DE PISTACHOS Y ACEITE DE OLIVA
viernes, marzo 12, 2021
No me canso de probar distintas combinaciones de sabores para los bizcochos y queques. De hecho, el de hoy es el queque número 76 que se puede encontrar en el blog (ver el índice del blog).
El de hoy, además, no requiere de batidoras para su elaboración. Lo único que necesitaremos, en lo que a aparatos se refiere, será una picadora o, en su defecto, un molinillo para triturar los pistachos.
Queda un queque espectacular, con el saborcito de los pistachos y un bonito matiz de color verde que le dan los mismos.
- 180 ml. de aceite de oliva suave.
- Tres huevos L a temperatura ambiente.
- 230 gr. de azúcar.
- 80 gr. de pistachos molidos, casi como harina.
- 110 gr. de leche entera a temperatura ambiente.
- Una cucharadita de vainilla.
- Ralladura de un limón.
- 220 gr. de harina.
- Dos cucharaditas de levadura tipo Royal.
- Una pizca de sal.
- 100 gr. de azúcar glass.
- Unas cucharadas de zumo de limón.
- Pistachos picados, no molidos.
Ponemos los 80 gr. de pistachos en la picadora y los molemos bien.
En un bol cascamos los huevos y añadimos el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón. Batimos con varillas hasta que nos quede un poco espumoso.
Vertemos el aceite y mezclamos bien.
También añadimos la leche y mezclamos.
Tamizamos la harina y la levadura.
La añadimos a la mezcla junto con los pistachos molidos y la pizca de sal.
Mezclamos bien hasta que tengamos una mezcla sin grumos.
Vertemos en el molde y le damos unos golpes en la encimera para eliminar las burbujas.
Llevamos al horno y cocinamos unos 40 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta salga limpio.
Sacamos y dejamos enfriar en el molde diez minutos.
Luego desmoldamos y dejamos enfriar completamente.
Antes de que se seque el glaseado, espolvoreamos unos pocos pistachos sobre la superficie del queque.
Para el glaseado, ponemos el azúcar glass en un bol y vamos añadiendo poco a poco zumo de limón y removiendo hasta que tengamos la textura deseada.
Vertemos el glaseado sobre el queque.
Lo pasamos a un plato de servir y lo tenemos listo.
Miren qué color tiene y que bonito el contraste con los pistachos.
Y miren el interior como luce.
Se queda con un precioso tono verdoso por "culpa" de los pistachos.
Un queque tan delicioso que no se conformarán con un solo trozo. De hecho, yo conozco a una niña que se comió cuatro trozos seguidos. 😉
Fuente: María Lunarillos
.JPG)
.png)
.JPG)
.png)
1 No te cortes y deja tu comentario.
Ummm q delicia
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.